Conrad Schnitzler es uno de los grandes dentro del mundo de la música electrónica. Después de cerca de cuarenta años haciendo música, no podemos dejar de mencionar su permanencia, corta pero intensa en una de la primera formación de Tangerine Dream, participando en considerado como el primer disco del grupo alemán, Electronic Meditation. Su larga trayectoria posterior le ha llevado por múltiples caminos musicales, cada cual más arriesgado e innovador que el anterior, haciendo de él un buscador de sonidos en cualquier lugar, capturando siempre pequeñas escenas sonoras del mundo que le rodea y utilizándolas en sus proyectos musicales.

Moon Mummy fue publicado por el sello Horizon Music, y, tiene la particularidad de ser, a la vez, un disco musical (a cargo de Conrad Schnitzler) y un cómic (ideado y dibujado por Matt Howarth). El cómic está hecho en formato pdf, y es facilmente visualizable si tienes Acrobat Reader instalado en el ordenador. La propia carátula del Cd nos explica el leit motif de este trabajo, indicando que Moon Mummy es una comedia sobre los peligros de mezclar la ciencia y la comercialización, historia que es, gráficamente contada en la historieta y musicalemente ambientada en los 16 cortes del Cd.

En lo musical, Moon Mummy suena oscuro, experimental (como siempre, en el caso de Schnitzler), con multitud de efectos, en una especie de psicodelia alienígena que evoca perfectamente las imágenes del cómic. Si te gusta la música comercial del tipo tema, estribillo, solo de guitarra, tema y estribillo, obviamente Moon Mummy no es para tí, pues el concepto del músico alemán es todo lo contrario. Si por el contrario, te gusta la experimentación sonora, la ciencia ficción y los toques psicodélicos en la música, lo disfrutarás.

Matt Howarth es un artista gráfico que ya ha colaborado con otros músicos como Dave Brock o Klaus Schulze. En lo referente a los dibujos que realizó para el cómic, se inspiró en la música que Conrad le iba haciendo llegar, creando una historia dinámica y con colores vivos y atrayentes, un digno espejo gráfico para la siempre sorprendente música del alemán.

Jorge Sergio